Maria Konnikova, una escritora y psicóloga en el mundo del póker

Una historia de póker

Una historia de póker | cedida

 

El pasado mes de febrero, el Casino Cirsa Valencia acogió la etapa inaugural del Circuito Nacional de Poker (CNP888), uno de los mejores torneos de póker del país.  Desde su inauguración en el año 2010, el casino valenciano se ha situado como uno de los espacios de póker más importantes del panorama nacional. Una primera etapa en la que se reunieron 403 jugadores en la capital del Turia para luchar por un prize pool (cantidad de dinero recogida en las inscripciones que se usa para repartir los premios) de 181.350 euros. El jugador rumano Robert Florin se convirtió en el primer ganador de la temporada 2019 del CNP888 alzándose con un premio de más de 30.000 euros tras un pacto final entre los cuatro últimos finalistas del torneo.

Valencia cuenta con una larga tradición de juegos de azar. Los antiguos casinos culturales, como el emblemático edificio del Casino de Agricultura de Valencia, dieron paso a los actuales establecimientos de ocio, con el Casino Cirsa Valencia como el máximo exponente del juego valenciano en el ámbito nacional. Desde que abrió sus puestas el 17 de agosto de 2010, este espacio de entretenimiento siempre ha apostado por el póker como el gran protagonista de su oferta de juegos. Un juego de cartas que goza de una gran popularidad en la actualidad. Cada vez son más las personas de todos los ámbitos que se sienten atraídas por el aura de misterio que rodea al póker. Uno de los casos más llamativos de los últimos tiempos es el de Maria Konnikova, una prestigiosa escritora que terminó convirtiéndose en una exitosa jugadora profesional de póker.

La investigación para un libro de póker

Konstantin Stanislavski es una de las principales referencias para todos los actores y actrices que trabajan en el mundo del teatro y las artes escénicas. Durante su formación como actor, el ruso desarrolló un proceso de interpretación más realista en el que se utilizan las historias personales para conseguir expresar emociones verdaderas y transmitirlas a la audiencia. La idea del famoso método Stanislavski también suele estar presente en otras profesiones como el periodismo, donde se recoge, elabora y difunde información de actualidad o de interés. Maria Konnikova es una escritora y psicóloga estadounidense de origen ruso que trabaja como divulgadora científica en la revista semanal The New Yorker. Como psicóloga experimental formada en la Universidad de Columbia decidió realizar una investigación sobre la suerte y la toma de decisiones y terminó adentrándose en el mundo de los juegos de azar.

Tras la recomendación de un amigo, Maria Konnikova comenzó su investigación leyendo la Teoría de juegos y comportamiento económico del matemático húngaro y jugador de póker John von Neumann, uno de los grandes genios del siglo XX. Este texto fundamental para la teoría de juegos tiene su origen en el póker, por lo que la estadounidense de origen ruso llegó a la conclusión de que el juego de cartas era el camino que tenía que seguir en su investigación para entender la mente humana, especialmente por su combinación de habilidad y oportunidad y porque, a largo plazo, la habilidad se puede imponer. Cuando comenzó su investigación, la psicóloga experimental no sabía ni cuántas cartas había en un mazo, ya que nunca había tenía ningún interés en el juego, incluso odiaba los casinos.

Un viaje inesperado al mundo del póker

Su historia en el apasionante mundo del póker comenzó en el verano del año 2016, cuando conoció a Erik Seidel, considerado como uno de los mejores jugadores del mundo. El jugador neoyorquino aceptó ser su entrenador, algo poco común a ese nivel, pero el prestigio de la revista The New Yorker era una oportunidad que no podía dejar escapar para promocionar y extender el juego de cartas por todo el país. Su involucración cautivó a otros grandes nombres de los naipes, como Isaac Haxton o Jason Koon, que le explicaron todo lo que pasa por la mente del jugador y cuál es la fórmula del éxito para convertirse en auténticos profesionales del juego de cartas.

  

 

 

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Erik Seidel descubrió que Konnikova tenía un gran potencial para el póker, especialmente por sus antecedentes. La estadounidense nacida en Moscú tenía experiencia en psicología experimental y realizó un doctorado sobre el exceso de confianza y la toma de decisiones arriesgadas, aspectos fundamentales en las partidas. Todo ello la llevó a plantearse experimentar el juego de primera mano durante un año completo para escribir su nuevo libro. Comenzó jugando en pequeños torneos de 20 y 40 dólares, donde el riesgo era realmente mínimo y podría disfrutar de un alto índice de entretenimiento en sus primeras partidas. En estos torneos sólo participaban jugadores ávidos que se aprovechaban de los turistas para conseguir dinero rápido. Un nivel demasiado bajo para su verdadera búsqueda en el mundo del póker.

Un ascenso meteórico

Konnikova jugó, estudió y respiró póker durante un año para meterse en la piel de una jugadora profesional del juego de cartas. Su dedicación diaria, entre ocho y nueve horas, unida a su habilidad con los naipes le hizo prosperar rápidamente en los torneos en vivo, donde dejaba a todos los jugadores con cara de póker o poker face, expresión muy conocida en el mundo de los naipes. Un esfuerzo que tuvo su recompensa en enero de 2018 en Nasáu, la capital de Bahamas. Todos los años, esta ciudad alberga uno de los torneos de póker más prestigiosos del mundo, el PSC Bahamas, cuyo actual campeón es el español Ramón Colillas, que en la edición de este año consiguió el premio más grande de la historia del póker en España, 5.100.000 dólares.

La escritora y psicóloga estadounidense aterrizó en Nasáu para dar un gran paso en su investigación. Con el transcurrir de las manos, ese trabajo de investigación y documentación en primera persona se encaminaba en una posición inmejorable frente a los mejores jugadores de póker del mundo que desembocó en una victoria histórica en uno de los eventos más importantes del año. En apenas un año, la estadounidense había pasado de no saber ni el número de cartas de un mazo a conquistar un título importante, que además iba acompañado de un premio de 84.000 dólares. Desde ese trofeo, Konnikova se ha convertido en jugadora profesional, acumulando 274.000 dólares de ganancias en torneos en vivo. Un apasionante viaje al mundo del póker que no tiene billete de vuelta.

 

 

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